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Máxima de Holanda volvió a participar de un evento público y, como ya es su costumbre, impactó a todos con un look reciclado amarillo furioso.
Junto al Rey Guillermo, la Reina de Holanda presidió la apertura del Prinsjesdag (Parlamento) que sirve como inicio oficial del curso político de los Países Bajos. Esta fue una sesión atípica dado la crisis sanitaria que afronta el mundo y por eso se tomaron medidas importantes al respecto, una de ellas, fue para garantizar la distancia de seguridad recomendada por las autoridades.
Tampoco estuvo el paseo típico en carroza, acto que fue apoyado por Máxima, quien decidió que para la ocasión reviviría uno de sus clásicos trajes y demostraría una vez más que, cuando se trata de color, es la campeona.
La Reina lució un vestido en tono amarillo estridente con manga francesa y falda en línea "A" con cola. El traje está rodeado por volados que le dan un relieve que sentó a la perfección en el cuerpo de la monarca. El look se completó con la protocolaria banda de la Orden del León Neerlandés, un tocado lateral de destellos dorados muy sutil, junto a unos elegantes pendientes de diamantes y un bolso modelo Knot de Bottega Veneta.
El traje en cuestión es una creación del diseñador danés Claes Iversen, el preferido de la Reina (junto a Jan Taminiau) y la primera vez que Máxima lo usó, fue en marzo de 2018, durante una recepción a la familia real jordana en La Haya.
