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REALEZA 07-06-2021 15:47

Lilibet no es la única: conocé a la otra royal británica que nació en Estados Unidos 

Parece que la pequeña Lilibet no es la única royal nacida en el continente norteamericano. La nieta mayor de los príncipes de Kent, Maud Windsor, tiene ese honor. 

Lilibet no es la única royal británica que nació en Estados Unidos 
Lilibet no es la única royal británica que nació en Estados Unidos  | Instagram

En el día de ayer, se hizo público el anuncio de los duques de Sussex, de la llegada de su segunda hija, llamada Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, y la primera bebé de la realeza británica que ocupa un puesto alto en la línea de sucesión en nacer en Estados Unidos. 

Quién ocupa el octavo lugar en la línea de sucesión al trono no es la primera persona de la familia real británica que ha nacido en los Estados Unidos. Ese título en realidad lo tiene Maud Windsor, 51º en la línea de sucesión e hija mayor de Lord Frederick Windsor y su mujer, la actriz Sophie Winkleman. 

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Maud es la nieta mayor del primo de la reina, el príncipe Michael de Kent, que nació en Los Ángeles en 2013, dado que la pareja vivía en California en ese momento. La familia se reunió más tarde en Reino Unido, donde siguen viviendo, antes del nacimiento de su segunda hija, Isabella Windsor

Los atentos observadores reales estarán ya familiarizados con Maud, ya que fue una de las adorables pajes de la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank en 2018, junto a la princesa Charlotte, Savannah Phillips y la hija de Robbie Williams y Ayda Field, Teddy. La niña, que tiene 7 años, asiste al mismo colegio que el hijo mayor de los duques de Cambridge, el príncipe George, que va al Thomas’s Battersea. 

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Otros miembros de la realeza también viven en Estados Unidos, como es el caso de la princesa Magdalena de Suecia. Ella, junto a su marido estadounidense Christopher O’Neill formaron su familia alli, y la mayor de sus tres hijos, la princesa Leonore, nació en Nueva York. 

Lilibet Diana tendrá probablemente la doble nacionalidad británico-estadounidense, como su hermano mayor Archie. No tendrá el título de princesa, debido a la patente emitida por el rey Jorge V en 1917. 

 

 

Por qué Lilibet Diana, la hija de Meghan y Harry, no será princesa:

En la mañana del Domingo 6 de Junio, El príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron el nacimiento de su hija Lilibet "Lili" Diana Mountbatten-Windsor. La pequeña, llegó a este mundo el 4 de junio en un hospital de California, no tendrá ni título ni tratamiento real, aunque sí tendrá un lugar en el línea de sucesión al trono. Al igual que su hermano mayor, Archie Harrison.

Según confirmaron medios ingleses y los propios padres en un comunicado, Lilibet Diana llegó a este mundo el pasado 4 de junio en el Hospital Santa Barbara Cottage. "Lili lleva el nombre de su bisabuela, Su Majestad la Reina, cuyo apodo familiar es Lilibet", reza el mensaje. "Su segundo nombre, Diana, fue elegido para honrar a su amada difunta abuela, la Princesa de Gales". 

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Meghan Markle anunció que esperaba una niña durante la comentada entrevista con Oprah Winfrey, en la que acusó a la familia real de racismo y dijo que había tenido ideas suicidas. La entrevista provocó una grave crisis entre el Príncipe Harry y la Familia Real. 

Ante las cámaras de televisión, Meghan Markle confesó que a su hijo Archie se le negó ser príncipe por cuestiones raciales. Dicha afirmación hizo des ley de 1917 que indica qué títulos pueden ostentar los familiares de la reina de Inglaterra.

Tanto Archie como Lilibet no son herederos directos al trono ni hijos del heredero, como sí lo son el príncipe William y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.

El decreto emitido por el rey Jorge V en 1917 limita los títulos de príncipe y princesa a los hijos del o la monarca, sus hijos y el nieto mayor del príncipe de Gales (el príncipe George) que provienen directamente de la línea más directa de sucesión al trono. Estos son los casos de los cuatro hijos de Isabel II: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo y de los hijos de estos.

Por ende la única que puede emendar esta situación es la Reina Isabel, y ya lo demostró en 2012 cuando decretó que todos los hijos del príncipe William y Kate Middleton, no sólo el mayor, serían príncipes y princesas.