El príncipe Emmanuel de Bélgica, tercer hijo de los reyes Felipe y Matilde, ha cambiado la tranquilidad del castillo de Laeken por una intensa rutina en Zaragoza, España, donde persigue su sueño de convertirse en arquero profesional. A sus 19 años, Emmanuel ha optado por un camino inusual para un miembro de la realeza: dedicarse al fútbol en una academia de alto rendimiento.
El medio belga Het Laatste Nieuws reveló recientemente que el joven príncipe, tras dejar su hogar familiar al inicio del curso, se ha instalado en España. En este tiempo, ha mantenido un perfil bajo mientras se enfoca en aprender español y perfeccionar sus habilidades deportivas. La academia en cuestión, según el medio francés Point de Vue, es la prestigiosa Academia Mifra, conocida por formar talentos que aspiran a la primera división del fútbol español.
Un futuro bajo los tres palos
Aunque los 19 años puedan parecer tardíos para iniciar una carrera profesional en el fútbol, Emmanuel sueña con seguir los pasos de compatriotas como Thibaut Courtois, uno de los mejores arqueros del mundo. En un video difundido por un medio belga, se lo puede ver en plena concentración durante un entrenamiento, vestido con ropa deportiva y vigilando con atención su portería.
La academia Mifra, con sedes en Zaragoza, Madrid y Valencia, ofrece formación presencial y en línea, y se posiciona como una de las mejores de Europa. Allí, Emmanuel combina sus entrenamientos con el aprendizaje de idiomas, una decisión que también refuerza su conexión con la cultura española.
¿Quién es Emmanuel de Bélgica?
A pesar de su posición como tercero en la línea de sucesión al trono, Emmanuel siempre ha mantenido un bajo perfil público. Su hermana mayor, la princesa heredera Isabel, ha acaparado la atención mediática con su formación militar y estudios internacionales. Sin embargo, Emmanuel ha aparecido en eventos clave como los Juegos Olímpicos de París y las últimas elecciones europeas en Bruselas, donde acompañó a su familia.
Con su llegada a España, el príncipe sigue los pasos de otra royal europea, la princesa Amalia de Holanda, quien también eligió este país para continuar su formación académica. Sin embargo, a diferencia de Amalia, cuyo traslado fue ampliamente divulgado, Emmanuel ha logrado mantener su vida en España en un gran anonimato.
Aunque el príncipe Emmanuel se enfrenta a desafíos para alcanzar el nivel de los grandes futbolistas belgas que triunfaron en España, como Courtois o Hazard, su dedicación y pasión por el deporte lo impulsarán en esta nueva etapa. Este año sabático representa un momento clave en su vida, tanto para explorar su amor por el fútbol como para crecer personalmente en un ambiente diferente al de la realeza belga.