Nadie duda que la voz de Adele, de 29 años, se caracteriza por una potencia que no parece tener límites. Sin embargo, un daño en sus cuerdas vocales la obligó a suspender los últimos dos conciertos de una larga gira. “Decir que tengo el corazón roto es poco”, dijo la intérprete que incluso teme que sus problemas puedan alejarla de los escenarios definitivamente. “Ni siquiera sé si volveré a hacer otra gira”, escribió preocupada en un comunicado difundido en sus redes sociales.
“Estoy siendo tratada con muchos esteroides (corticoides) y otras ayudas para mi voz”, dijo Adele, quien reconoció que había forzado su garganta para terminar sus últimas fechas. ¿Pero cuáles son los daños que puede tener una persona que hacen trabajar en demasía a su propio instrumento, como por ejemplo, una cantante?
El doctor Fernando Diamante, médico otorrinolaringólogo, explicó a Caras Salud que las cuerdas vocales se dañan por el uso excesivo, el mal uso y del abuso. “Al forzar mucho la voz, las dos cuerdas se juntan, se golpean y forman una especie de callo”, dijo.
Cuando ese callo tiene contenido líquido, se lo llama edema, que equivale a una inflamación. Pero si se sigue forzando la voz ante este cuadro, el contenido de ese callo se vuelve más fibroso y es entonces que se forma un nódulo.
“Si se detecta un edema con rapidez, se hace reposo vocal, se lo trata con corticoides (un poderoso antiinflamatorio) y se realiza rehabilitación, las cuerdas vocales vuelven a la normalidad. Diez sesiones de foniatría pueden ser suficientes y en un lapso de 90 días un intérprete puede estar listo para volver a cantar”, explicó Diamante.
En cambio, si a un edema se lo deja estar y se convierte en nódulo se va requerir una intervención quirúrgica. Además el paciente puede llegar a necesitar hasta 30 sesiones de foniatría, lo que significa que podría dejarlo fuera de actividad por meses.
Diamante explicó que es frecuente que los cantantes tengan edemas. Incluso, por el desgaste que sufren en sus cuerdas vocales a lo largo de los años, sus voces suenan diferentes cuando son adultos a cuando eran jóvenes.