El nuevo novio millonario de Charlotte Caniggia (24) sólo viaja en avión privado. Conocido como DJ Most, el holandés Niels Houweling (24) compra un paquete de horas para volar mensualmente cuándo y dónde quiera. No sabe de check-in ni migraciones, y hasta comparte el mismo aeropuerto privado con los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda. Aunque nunca se cruzó con la reina argentina, le sorprende la velocidad con la que aprendió el holandés, además de parecerle muy simpática. Y si de reinas se trata, Niels tiene la suya. Al menos así trata a la hija de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia, como aprendió de su padre, Kerst Houweling, un empresario de la construcción, hoy retirado.
Cuando se enteró de que su novia —a quien conoció en octubre en el restó Dashi de Palacio Alcorta— no había estado nunca en Punta del Este, llamó a su empresa de taxi aéreo y solicitó un vuelo urgente, valuado en 5 mil dólares. Embarcaron por la mañana en un Embraer Phenom 100 de 4 millones de dólares y en tan sólo 37 minutos unieron Buenos Aires con Punta del Este.
Acostumbrada a protagonizar su reality show, Caniggia Libre, por MTV, la hermana de Alexander no se incomoda ante la presencia del noruego Christophe, una suerte de community manager que acompaña a DJ Most a sol y sombra. Con él vive en un tríplex de Barrio Norte, donde jura que hace “asados”, a la argentina. “La condición para alquilar el departamento es que tuviera parrilla”, dice el holandés, quien habla el español a la perfección.
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La historia de Houweling con la región se remonta a su adolescencia, cuando vivió junto a sus padres en Punta del Este. Allí tuvo dos experiencias cercanas a la muerte: la primera cuando casi se ahoga en la agitada playa de La Boyita, a metros de la casa de Marcelo Tinelli y donde este verano se instalará para erigirse como el gran anfitrión esteño; la segunda, cuando el excesivo consumo de bebidas energéticas le produjo una arritmia por la que tuvo que ser internado de urgencia.
Aunque no bebe alcohol, mientras surcan el aire, Niels brinda junto a su novia con Red Bull, siempre con moderación. Con sus incontables tattoos a la vista, le consulta a Charlotte si se quiere hacer un tatuaje esa misma noche, y le escribe a su tatuador para que le haga un “delivery”. Es tal la pasión por los tatuajes del holandés que hace unos meses encargó la confección de un buzo customizado de un diseñador japonés de Los Angeles y como le gustó la frase de la estampa (“Know Both, I Am Both”, algo así como “Conozco a Ambos, Soy Ambos”) se la tatuó en uno de sus brazos. El próximo gran diseño ya tiene fecha: será luego de la temporada esteña y en el abdomen.
Hace unos meses conoció a su suegro futbolista, a quien obviamente conocía del mundo del fútbol. Cenó con él y Alexander y durante la charla se dieron cuenta que su padre lo había conocido hace unos cuantos años cuando vieron un partido de Boca en La Bombonera, junto a un futbolista holandés y amigo de su padre, Aron Winter.
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Entre sus amistades internacionales, Niels conoce a la estrella del seleccionado holandés, Arjen Robben, así como a grandes figuras de la música internacional como Afrojack, Nicky Romero, Rihanna, Chris Brown y Rick Ross. Recientemente, le alquiló su casa de Beverly Hills al rapero 50 Cent, una de las figuras destacadas del Hip Hop.
En Uruguay cosechó buenos amigos, como la familia Caselli, quienes le dieron la posibilidad a él y a su familia de ser bendecidos por el Papa Francisco. Otro hincha de San Lorenzo se cruzará en el destino de Houweling este verano: Marcelo Tinelli. El joven alquiló la misma casa en la que vivió de adolescente, a tan sólo unos metros de la casa del conductor de ShowMatch. Recuerda que en aquellas épocas, le usurpaba la cancha de fútbol a la figura de eltrece para jugar con sus amigos y que él mismo los echaba. “Este verano será mi venganza”, anuncia DJ Most, quien promete quebrar la paz que hasta ahora se respira en la exclusiva zona de La Boyita.
—¿Tienen planes en común?
DJ Most:—La invité que venga en el verano y mostrarle la ciudad. Me siento súper bien mirando Punta a través de sus ojos, como si fuera mi primera vez. Viví dos años aquí y me encantaría que ella pudiera venir en el verano.
Charlotte Caniggia:—Quiero conocer Tequila y participar de las fiestas electrónicas...
—¿Le gusta la música de su novio?
CC:—Sí, está buena, de hecho me hizo escuchar algunos temas y me gustaron.
—¿Le da consejos?
CC:—¡A veces sí! Le digo: “¡Sacá ese tema que no me gusta!”
DJ Most:—A ella le gustan los sonidos más electrónicos, menos comerciales, Tech House. Hago todo tipo de música igual.
—¿Dónde pasarán las Fiestas?
CC:—Voy a pasar Navidad y Año Nuevo con mi familia en Marbella. Vuelvo en enero y vamos a venir a Punta a las fiestas electrónicas.
—¿Es cierto que conoció a su suegro, Claudio Paul Caniggia?
DJ Most:—Pude conocerlo, yo estaba con Alexander. Fue bastante breve, comimos algo y hablamos de nuestros amigos en común, como Aron Winter. Hablamos de fútbol, aunque no soy un fanático, me gusta más la música. Lo conocía a Caniggia de nombre, claro. Mi papá, Kerst, también fue a comer con él —“Creo que vos no sabés eso”, le dice a Charlotte— porque vinieron a ver a Boca. Comieron cerca de La Bombonera. El trabaja con los futbolistas y los conoce bastante.
—¿Qué idea tiene para el verano de Punta?
DJ Most:—Quiero cambiar la temporada y hacer las fiestas que nos gustan a nosotros dos, las electrónicas de buena onda (risas).
—¿Cómo son las fiestas que les gustan?
CC:—Son muy tarde, hasta el amanecer. Empiezan a las 3:00 y van hasta las 7:00.
DJ Most:—Antes de salir con ella duermo la siesta... (risas) ella me dice que soy viejo porque me gusta dormir temprano, tipo 22:00 o 23:00.
—Qué temprano para un DJ...
DJ Most:—Sí, pero cuando hay fiesta empiezan a las 3:00 y duran hasta las 10:00 ú 11:00 de la mañana. Hay que ver el amanecer, ese es el mejor momento de la fiesta.
—¿Ya conversó con los vecinos?
CC:—“¡Oh, not good!”.
DJ Most:—Soy amigo del alcalde de Punta del Este (Andrés Jafif), y ya me hicieron 10 anuncios de las fiestas que voy a hacer. El está de mi lado y va a dejar pasar las fiestas.
—¿Tiene ayuda de las autoridades locales?
DJ Most:—Sí, estoy re metido. Me dijo: “Tranquilo Niels, va a estar todo bien, vos hacé lo que quieras”.
—¿Es cierto que será la venganza contra Marcelo Tinelli?
DJ Most:—Sí, él tiene una cancha en la playa donde yo siempre jugaba cuando era chico y él me echaba, así que este verano es mi tiempo y mi venganza.
—¿Qué pasa si Tinelli le toca el timbre una madrugada para que baje la música?
DJ Most:—Que venga, está re invitado, que venga con sus hijos. Están invitados todos los Tinelli y todos los que estén en Punta. Las fiestas tienen todo gratis, “chupi” gratis, a full. Yo banco todo, lo estoy haciendo porque me quiero divertir, eso es otro punto en común que tenemos con Charlotte. Sólo quiero que lo pasen bien, no hago las fiestas para ganar plata.
—¿Tienen fecha las fiestas?
—Son estilo “pop-up”, sorpresa, se avisan a último momento. Es algo más liviano y divertido. Muchos amigos van a venir, como Bob Sinclair, que tiene una residencia en Ovo. Voy a estar con él ahí y vamos a armar buenas fiestas.
—¿Qué otros amigos famosos tiene además del futbolista Arjen Robben?
DJ Most:—El DJ “JP”, al que le alquilé la casa. También le alquilé mi casa de Beverly Hills a Fifty Cent. Le produzco música a muchos artistas y conozco a mucha gente del ambiente. Afrojack, Nicky Romero, Rihanna, Chris Brown, Rick Ross, entre muchos otros.
—¿Cómo sostiene su nivel de vida?
DJ Most:—Con la música. Mucho trabajo y muchas horas en el estudio, de ahí viene la plata. Soy productor y DJ, hago temas para muchas personas en la industria y viajo por el mundo haciendo fiestas.
—¿Qué le atrajo de Charlotte?
DJ Most:—Cuido mucho mi vida privada por eso antes lo negaba. Me cayó súper bien y es hermosa. Tenemos mucho en común, nos estamos conociendo y la pasamos bien, disfrutando la vida. Estamos súper felices. Ella merece una relación sana. Quiero mostrar una relación buena. Soy un hombre muy fiel y estoy orgulloso de serlo. Eso me enseñaron mis padres y lo llevo en mi corazón, nunca haría algo para lastimarla. Es una de mis mejores cualidades.
Por Diego Esteves