La vida sigue. Tras la muerte de su hermana Inés, Máxima de Holanda se refugia en su familia. Si bien no atraviesa su mejor momento, se esmera por mantener su sonrisa. En las últimas horas junto a su esposo e hijas, Zorreguieta protagonizó una animada sesión fotográfica en lo que fue su residencia durante los últimos 15 años y que abandonarán en los próximos meses.
En placa, la pareja de monarcas y sus princesas se han mostrado relajados, divertidos, espontáneos y, sobre todo, muy felices. La locación fue Villa Eikenhorst, una bonita mansión rodeada de bosques y situada a solo 20 kilómetros de La Haya. En diciembre, los planes familiares son mudarse a Huis ten Bosch, en la ciudad de La Haya.
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Para el shooting Máxima optó por un vestido denim de la firma Co. que acompañó con unas sandalias de cuña. Las princesas Amalia y Alexia lucieron vestidos estampados de flores mientras que la pequeña Ariane, brilló con un vestido fucsia y una chaqueta blanca. Por su parte, el rey Guillermo vistió pantalones de terciopelo burdeos y una chaqueta azul.
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En cuánto a sus planes más cercanos, la familia real pasará el verano lejos de la tecnología. Según tienen en mente, se refugiarán lejos de los celulares, juegos electrónicos y cualquier objeto tech. Una especie de retiro detox digital para desconectarse al 100% durante las vacaciones.