Benjamín Vicuña super papá

Atraviesa un inmejorable presente, tanto en el plano laboral como en el afectivo. Sin embargo, Benjamín Vicuña vivió días alterados. El jueves 23, el actor chileno decidió viajar de repente a Buenos Aires cuando se enteró que su ex pareja y madre de sus tres hijos, Carolina “Pampita” Ardohain, había dejado a los pequeños a cargo de la niñera tras emprender un viaje a Miami. Furioso por la situación, y pese a su apretada agenda de trabajo, Vicuña se tomó el primer avión con el único fin de pasar a buscar a sus hijos, Bautista, Beltrán y Benicio, y cuidar de ellos durante el fin de semana.

Así fue que el viernes, a eso de las 16:00, se lo vio llegar al colegio San Martín de Tours para retirar a Beltrán, y luego se dirigió a su ex hogar conyugal, en el Bajo Belgrano, para rencontrarse con Bautista y Benicio, quien lo esperó disfrazado de hombre araña. Vicuña esperó paciente a que su hijo mayor se cambiara de ropa, mientras guardaba los bolsos y las mochilas de los chicos con la ayuda de la niñera.

Una vez terminada la diligencia, los cuatro emprendieron viaje hacia la casa que alquila Benjamín en el country Tortugas, donde los aguardaba “La China” Eugenia Suárez, quien rápidamente le hizo olvidar el mal momento.

El domingo, la pareja invitó a un grupo de amigos a ver la final de la Copa América Centenario entre Argentina y Chile. Un programa que se extendió hacia la noche por el horario del partido, y en el que los chicos demostraron tener el corazón dividido, ya que usaron camisetas de las dos selecciones y alentaron a ambas por igual. Respecto al viaje fugaz de su ex, el actor dijo lo suyo en el programa “Los Angeles de la mañana”: “Desconozco el motivo del viaje. Ella tiene sus planes y todo el derecho del mundo a hacer lo que quiera o pueda con su vida, son sus cosas personales.

Nosotros somos igual que cualquier pareja que tiene sus régimenes de visita, y ella tiene todo el derecho de viajar. Los días que no está con los chicos puede hacer lo que quiera”, declaró el actor, cuyas palabras inducen un enojo manifiesto.

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