Habla y la sonrisa se apodera de su rostro. Desde que un amigo le presentó a Eros Medaglia (23) hace cuatro meses, Gisela Bernal (31) ratificó que el tiempo pone todo en su lugar. “Las cosas más lindas llegan solas. No estaba buscando pareja, pero cuando conocí a Eros como persona no pude no enamorarme. Físicamente es hermoso, aunque lo que más me importaba era encontrar a un compañero que me devolviese las ganas de construir juntos”, dice la bailarina. Tantas ilusiones de apostar nuevamente al amor le dio el joven futbolista bonaerense, del club Atlético de Rafaela, que Gisela lo invitó a su Jujuy natal para pasar una semana a solas. Y, a su vez, presentarles a sus otros familiares. “Él se lleva increíble con mi mamá y con mi hijo Ian (4), quienes viven conmigo en Buenos Aires. Pero quería que conociese a mis dos hermanas, mis tres sobrinos, mis tíos y primos. Fue soñado nuestro primer viaje de novios, pudimos recorrer Tilcara, Purmamarca, El Hornocal, Las Salinas Grandes y la quebrada de Humahuaca”, agrega quien superó su conflictiva separación en 2015. “Eros es súper maduro, jamás se notó nuestra diferencia de edad. Es la primera pareja que le presento a mi hijo, ya se quieren un montón. Y con Francisco (Delgado), el papá de Ian, también se lleva genial como yo. Estoy feliz porque hoy siento que toda mi vida está en armonía”, concluye sonriente mientras evalúa proyectos teatrales y planea el próximo viaje como familia ensamblada junto a su pareja e hijo.
por Naiara Vecchio