Compartí esta nota
Anabel Sánchez, la modelo e influencer que logró hacer realidad su sueño, visitó el living de +CARAS, el ciclo de entrevistas conducido por Héctor Maugeri para CARAS TV. Durante la emotiva conversación, la joven modelo se sinceró sobre la violencia que sufrió su familia durante su infancia por parte de su padre.
Sánchez, oriunda de Francisco Solano, relató cómo su profundo deseo de ser modelo la llevó a grabar un video con la esperanza de convertirse en la próxima chica Vogue. Lo que comenzó como un simple intento casero, se viralizó en cuestión de segundos, transformando su vida para siempre. De ser una soñadora del conurbano bonaerense, pasó a desfilar en las pasarelas argentinas, siendo convocada por varias marcas nacionales y elegida por los principales diseñadores. Su talento y carisma la llevaron a firmar con la agencia Multitalent, donde estudia baile, actuación, modelaje y oratoria. Además, fue la revelación del "Bailando 2023", y su natural actitud incluso fue elogiada por Valeria Mazza.
La difícil infancia de Anabel Sánchez
A pesar de su éxito actual en el mundo de la moda y de tener una prometedora carrera por delante, la joven modelo no olvida los dolorosos momentos de su infancia. En otra oportunidad, compartió las adversidades que ella y su familia tuvieron que enfrentar. “Violencia de género, pasar hambre, irse a dormir con hambre para que pase", recordó, subrayando que "era más bien sobrevivir, no vivirlo".
El episodio más doloroso de su vida ocurrió cuando tenía 17 años, al acompañar a su madre a denunciar a su padre por violencia de género y abuso sexual contra su hermana. “Mi hermana me lo contó. Yo lo relato no para dar lástima, sino porque hay muchas mujeres que pasaron por lo mismo y que se avergüenzan de contarlo”.
La joven también compartió un momento escalofriante: “Descubrí a mi papá espiando a mi hermana por el picaporte mientras ella estaba en el baño. Me di cuenta de que estaban pasando cosas raras”. Reconoció que, en ocasiones, trataba de ignorar la situación porque era su padre y se suponía que debía protegerlas. “Me daba miedo hablarlo en el colegio porque no sabía lo que podía pasar en casa. Todas las noches le pedía a Dios que le diera fuerzas a mi hermana para que se animara a contarlo”, confesó.
Finalmente, Anabel destacó el apoyo incondicional de su madre, quien siempre mantenía una sonrisa a pesar de estos duros momentos. “Ella nos transmite su fuerza y las mejores alegrías para que nosotras estemos llenas de luz”, concluyó emocionada.
