Nuevamente Britney Spears fue puesta en medio de una escena de terror, el confuso manejo que le da a sus redes sociales alertaron a los fans y tuvo que intervenir la policía. Ante la movilización, Britney Spears se enfureció según informó su padre.
Desde aquel movimiento mediático a través de las redes sociales "Free Britney", la cantante está autorizada a manejar sus propias redes sociales. Pero, parte de aquella victoria tiene un lado negativo, Britney suele compartir historias de Instagram confusas y, en algunos casos, parece un pedido de ayuda. Hace unos días subió una foto, con extrañas declaraciones de ella misma, de un Porsche modelo 911 y sus seguidores pensaron que se trataba de un pedido subliminal.
Dentro de todas las teorías conspirativas que se fueron creando, dio la casualidad que ese mismo modelo de auto le pertenecía a Justin Timberlake, su exnovio cuya relación no finalizó en buenos términos. En la historia de Instagram, Britney brindó la información del lugar a donde se dirigía, se calificó de manera despectiva y luego desactivó su cuenta.
La alarma se activó en la red social Twitter y, según TMZ, la policía se dirigió hasta su mansión para saber qué estaba pasando. Sin embargo, parece que Britney Spears en ningún momento corrió peligro y se trató de un malentendido por un uso irracional de sus redes sociales. El padre de Britney fue quien le aseguró a la prensa que la cantante estaba furiosa por la movilización que realizaron sus seguidores.
OL.