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Lo primero que me salta a la vista, cuando me propongo realizar el estudio de la carta natal de Lali Espósito, es su fecha de nacimiento: 10 de octubre (10) de 1991 (1+9= 10; 1+9= 10). El 10 resuena fuerte en su carta numerológica, un numero maestro que le auguraba indudablemente el éxito. Es un numero de poder, el poder de concretar las cosas, corresponde a las personas determinadas, dispuestas a correr ciertos riesgos, osadas, capaces de superar las limitaciones que le quieren imponer y trascender las dificultades.
Pitágoras relacionaba el 0 con el origen, lo divino, y el 1 con la creación, la manifestación de lo divino en el mundo material. El 10 conforma ambas cualidades: lo divino materializado aquí en la tierra. Sin duda, Lali Esposito es un ángel que vino a este mundo
con un don y talento especial.
Lali Espósito y un futuro prometedor en su carta natal
Si miramos los planetas en el momento de su nacimiento nos encontramos con el Sol, Mercurio y Marte en Libra. Elemento aire, que la relaciona con el arte y la imaginación. Mercurio y Marte en conjunción nos recuerdan su tema “Disciplina”, el éxito conseguido
en base a su trabajo y esfuerzo. Su Luna y Plutón en Escorpio, nos habla de su intensidad. Una mujer visceral, con una energía potente que surge de sus entrañas, todo lo hace por instinto y con pasión, y aunque Urano y Neptuno se encontraban en Capricornio en el momento de su nacimiento, el pensamiento racional no logra enfriar su corazón de fuego.
Saturno en Acuario, le infunde su perfil transgresora, vanguardista, rompiendo esquemas y limites impuestos. Ella se gobierna con sus propias reglas y se rebela a la autoridad, más aun cuando esta le quiere imponer mandatos en los que no cree y no comulga.
Hija de una nueva generación, Lali Espósito no tiene filtro, muta, cambia, se adapta, conquista a sus seguidores con autenticidad, un sello que le pertenece y que nos hace amarla tal cual es. El 2023 le depara una agenda ajustada, con muchos viajes, incluso podría aparecer una serie en el exterior que le demande instalarse un tiempo en otro país. Sin duda son decisiones que tendrá que evaluar ¿Quién decidirá su cabeza o su corazón?.
Por Gabriel Rugiero, el Brujito Maya
