Marilyn Monroe, la gran diva de la era de oro de Hollywood, nunca fue candidata a los Premios Oscar, aunque se llevó un Globo de Oro por “Some like it hot” de Billy Wilder.
Marilyn solo asistió a la ceremonia una vez y no fue como nominada, sino como presentadora, y sufrió un terrible percance con una rotura en un vestido.
La actriz había hecho un breve cameo en "Eva al desnudo", de Joseph L. Mankiewicz, que obtuvo 14 nominaciones a los Oscar en 1951.
Marilyn, que por entonces tenía 25 años, fue la elegida para entregar el premio al mejor sonido, categoría en la que "Eva al desnudo" competía. El 29 de marzo de ese año, más de 1800 personas abarrotaron el Teatro Pantages para presenciar la 23ª edición de los Oscar.
En aquel momento, y hasta 1953, los Oscars no estaban televisados, por lo cual esta era la experiencia más cercana que por entonces podían vivir los fans. El presentador fue el bailarín y actor Fred Astaire.
A diferencia de Audrey Hepburn, a quien la prensa consideraba la antítesis de Monroe, Marilyn nunca estableció una relación con un modisto concreto durante su carrera. Para su única asistencia a los Oscar, Monroe eligió un vestido de Charles LeMaire (jefe de vestuario de la Fox) que había lucido originalmente Valentina Cortese en "La casa de la colina" unos meses antes.
Junto con Edith Head, LeMaire ganó el premio al mejor diseño de vestuario por su trabajo en "Eva al desnudo". La Academia quedó fascinada con el glamoroso vestuario de Eva (en una sola escena se utilizaron abrigos de visón por valor de 500.000 dólares), pero el vestido de Monroe no cosechó tanto éxito.
Poco antes de su presentación, Marilyn se dio cuenta de que su vestido tenía una gran rotura en el costado. Con lágrimas en los ojos les pidió a los organizadores del evento que le permitieran no salir a escena. Por suerte, una costurera acudió rápidamente en ayuda de la rubia, y eso le permitió finalmente salir al escenario luego de que Fred Astaire la presentara. Con el vestido intacto, Monroe logró pronunciar su discurso, anunciando a Eva al desnudo como ganadora antes de salir corriendo del escenario con el empleado de la Fox enviado a recoger el Oscar en nombre del estudio.
El secreto de Marilyn Monroe que un fotógrafo guardó bajo llave
La noticia de que un fotógrafo guardó parte de un gran secreto sobre la actriz, causó estupor en el mundo. Se trata de Leigh Wiener uno de los fotoperiodistas más destacados de Estados Unidos, quien en sus años mozos, fotografió a las grandes celebrities del momento. Wiener fue la antesala a lo que se conoce como los paparazzi de hoy en día, sin embargo, el hombre detrás de la cámara guardó un gran material por respeto al recuerdo y a la imagen de Marilyn.
Tras su muerte, el 5 de agosto de 1962, el cuerpo de la diva fue llevado a la morgue de Los Ángeles. Allí, el fotógrafo logró entrar al lugar y tomar las fotos más impactantes. "No era la primera vez que utilizaba un par de botellas de whisky para entrar en un área de acceso restringido. Se las ofreció a un par de chicos [de la puerta] y entró en la parte de atrás", relató Devik Wiener, hijo del periodista, en el documental "Escandaloso: la muerte de Marilyn Monroe", según reportó el Daily Mail.
De su trabajo en el lugar, Wiener consiguió realizar cinco rollos de la escalofriante escena, sin embargo sólo mandó tres a la revista Life. El resto de las polémicas imágenes fueron guardadas por Leigh en una caja de seguridad.
Ahora es el hijo del artista, que murió en 1993, quien comenzó a develar este material para la cadena Fox News y que estará disponible en el mencionado documental.