Corría el año 2015 y la farándula local, estaba aterrorizada por las imágenes íntimas que comenzaban a divulgarse. Así fueron apareciendo videos sexuales de Florencia Peña, Andrea Rincón, Marina Calabró, Maravilla Martínez, Diego Korol y muchos más, que en instantes se viralizaron y aún hoy permanecen en diferentes sitios de contenido XXX.
Aparecía en escena el nuevo famoso, "Camus Hacker", quien hackeaba computadoras y celulares de famosos y en una de sus tantas maniobras logró obtener imágenes sexuales de Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez. El hacker, aprovechó este material para extorsionar a la diva con un pago de 8.000 dólares, para no divulgar los videos íntimos de su nieta. Casi como una celebrity hasta se presentó en programas televisivos y se sacó fotos con famosos.
En una de sus maniobras, Emanuel Ioselli, tal es el verdadero nombre de Camus hacker, también extorsionó al manager de medios Jorge Zonzini diciéndole que tenía material de sus representadas, y éste lo querelló por el delito de extorsión y amenazas coactivas, con una condena de 3 años de prisión en suspenso.
Hoy vuelve a ser noticia ya que enfrentará al Tribunal Oral Federal N° 6 con la fiscal Gabriela Baigún, que es su acusadora. Además de los delitos por los que se lo acusó en aquella instancia también se le sumaron los de pornografía infantil y por haber armado una estructura dedicada a reclutar a menores de edad con cuatro víctimas que ya declararon en la causa.
Su cómplice en estas maniobras es otra persona dedicada al mundo informático de nombre Gastón Favale quien junto a Camus Hacker también irá a juicio.
Según el expediente, además de los delitos de publicación de videos sexuales de famosos, también realizaban sesiones fotográficas infantiles de contenido pornográfico que luego distribuían y comercializaban en sitios de internet y redes sociales.
En la causa intervino PROTEX la Procuración, con la fiscal Mangano y el fiscal Marcelo Colombo dedicados a investigar delitos de trata de personas con fines de explotación sexual.
Jorge Zonzini, su primer querellante, manifestó en esa oportunidad que "a los medios les pareció un personaje divertido que sólo molestaba a los famosos pero que a medida que investigaron más a este sujeto, se fueron encontrando con un peligroso personaje, artífice de un negocio de pedofilia, extorsión y facilitación prostibularia".
Una de la afectadas por los delitos de Hacker, Florencia Peña, manifestó: "El video me denigró como mujer y me devastó como persona".
LP