miércoles 08 de mayo del 2024
INTERNACIONAL 17-01-2024 13:45

El espíritu de Lady Di y un ritual para encontrar paz: el día que Isabel II hizo espiritismo

La monarca habría intentado ponerse en contacto con su padre y “liberar” al espíritu de su nuera.

La Reina Isabel II siempre creyó en la vida después de la muerte, y se piensa que después del fallecimiento del Rey Jorge VI en 1952, la monarca habría intentado ponerse en contacto con él mediante una reconocida médium inglesa para escucharlo por una última vez.

Según el "Daily Mail", esto ocurrió una noche de 1953. Isabel II fue junto al duque de Edimburgo, la Reina Madre, la princesa Marina de Grecia, la duquesa de Kent y su hija, la princesa Alejandra.

La Reina Isabel II
Antigua imagen de la Reina Isabel II.

Con las luces apagadas y varias velas alumbrándolos, la realeza confió en el talento de Lilian Bailey para poder hablar con sus seres queridos gracias a las referencias de Lionel Logue, el logopeda que ayudó al Rey Jorge VI a realizar el discurso que dio al ascender al trono.

La Reina Isabel II y el Rey Jorge VI
La Reina Isabel II junto a su abuela, su hijo y el Rey Jorge VI.

Solo los que estuvieron presentes esa noche saben lo que sucedió, sin embargo, ni la Reina Isabel II ni sus acompañantes volvieron a contratar a Bailey. Por otro lado, la Reina Madre sí se puso en contacto con la reconocida médium.

El ritual de la Reina Isabel II para Lady Di

A pesar de que se creyera que la monarca había asistido a la sesión solamente para acompañar a su madre, es bien sabido que creía en el más allá. De hecho, está documentado que Isabel II contrató a un párroco en el 2001, tras la muerte de Diana de Gales, porque sentía "malas energías", especialmente en el castillo de Sandringham.

El supuesto ritual debía “liberar” el espíritu de Lady Di y se supo inéditos detalles del mismo gracias a Kenneth Rose, uno de los biógrafos de la familia real. Él escribió en sus diarios: "Una de las damas de compañía de la Reina Isabel II me contó que durante el verano, Isabel la invitó a Sandringham para participar de un pequeño y secreto servicio religioso en una de las habitaciones del castillo. La única persona que estuvo ahí, además del párroco, fue la propia Reina Madre. El párroco caminó por todas las habitaciones del castillo y en efecto, sintió una suerte de energía, de falta de paz en una de ellas", aseguró. 

J.C.C

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