Compartí esta nota
Máxima Zorreguieta es oriunda de Buenos Aires, Argentina. Nacida el 17 de mayo de 1971, su vida es un cuento de hadas moderno con un toque de controversia. Su romance con el hoy rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, antes príncipe, cautivó al mundo y su ascenso al trono la convirtió en la primera reina consorte argentina.
En 1999, los caminos de Máxima y Guillermo se cruzaron en Nueva York. Su conexión fue instantánea e innegable, pero su relación no estuvo exenta de desafíos. El pasado del padre de de la futura monarca, Jorge Zorreguieta, quien ocupó un cargo ministerial durante la dictadura militar argentina (1976-1983), generó controversia y puso en riesgo su futuro con el heredero al trono holandés.
A pesar de las dificultades, el amor de Máxima y Guillermo prevaleció. Tras una intensa batalla legal y política, el parlamento holandés aprobó su matrimonio en 2002. La boda, celebrada en Ámsterdam, fue un evento multitudinario que marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la monarquía holandesa.
Máxima se sumergió de lleno en su nuevo rol como princesa de los Países Bajos. Con su inteligencia, carisma y compromiso con el pueblo holandés, se ganó rápidamente el corazón de la población. Dedicó su tiempo a apoyar causas sociales, culturales y económicas, convirtiéndose en una defensora incansable de los más vulnerables.
En qué año Máxima Zorreguieta se convirtió en reina de Países Bajos
El 30 de abril de 2013, la reina Beatriz abdicó en favor de su hijo, el príncipe Guillermo Alejandro. Máxima, con 42 años en ese momento, ascendió al trono como reina consorte, marcando un hito en la historia holandesa.
A lo largo de su reinado, la reina Máxima Zorreguieta ha demostrado ser una líder excepcional. Su cercanía con el pueblo, su pasión por las causas sociales y su incansable labor de representación del país en el extranjero la han convertido en una figura querida y respetada en los Países Bajos y en el mundo.
AM
