La muerte de Thomas Kingston, esposo de Gabriella Windsor, conmocionó a la familia real británica y despertó interés internacional.
Thomas, marido de la prima segunda del rey Carlos III, falleció en febrero por una "herida traumática en la cabeza", según el informe forense. La noticia impactó tanto por las circunstancias como por el entorno en el que ocurrió.
El 25 de febrero, Thomas visitó a sus padres en Gloucestershire para almorzar con ellos. Después de la comida, su padre salió a pasear a los perros, pero al regresar notó su ausencia. Tras 30 minutos sin señales, lo buscó y lo halló malherido en un edificio cerrado, donde también se encontró un arma cerca de su cuerpo. Los servicios de emergencia confirmaron su fallecimiento.
En los primeros días, la familia pidió privacidad y emitió un comunicado desde el Palacio de Buckingham en el que describieron a Thomas como "un hombre excepcional". Aunque los detalles iniciales no indicaron nada fuera de lo común, la investigación reveló un posible suicidio.
Qué dijo Gabriella Windsor sobre la muerte de Thomas Kingston
Esta semana, Gabriella Windsor decidió hablar por primera vez sobre el caso, brindando un desgarrador testimonio durante la investigación judicial en Gloucestershire. Según ella, Thomas Kingston pudo haber tomado la decisión impulsivamente como resultado de una reacción adversa a la medicación que consumía.
Thomas había recibido tratamientos para la ansiedad y problemas de sueño. Primero le recetaron sertralina, pero dejó de tomarla debido a efectos secundarios negativos. Luego, su tratamiento cambió a diazepam y citalopram. Además, duplicó su dosis de somníferos en algún momento, lo que pudo contribuir al desenlace.
Gabriella también destacó que su marido nunca mostró señales de querer atentar contra su vida ni confió en ella alguna preocupación grave.
En sus declaraciones, Gabriella Windsor advirtió sobre los riesgos de los medicamentos que afectan la estabilidad emocional. Aseguró que la falta de conciencia sobre sus efectos secundarios podría llevar a tragedias similares. "Si esto le pasó a Tom, le puede pasar a cualquiera", concluyó, dejando un mensaje contundente.
AM