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La noche del martes 22 de noviembre, el palacio de Buckingham tuvo una gala inolvidable en especial para el reinado y Carlos III. Junto a su esposa Camilla Parker, el rey monarca de la familia real británica presenciaron un banquete que se realizó en honor a la visita de Estado del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, y su mujer, Tshepo Motsepe. Esta cita fue especial, ya que se trata de la primera cita oficial que reciben los nuevos reyes. La primera, fue en el 2019, junto a Donald y Melania Trump junto a Isabel II.
La gala se dio en el salón de baile Ballroom, uno de los mas grandes y conocidos como salón de Estado, que data desde la época de la reina Victoria. Con 37 metros de largo y 18 metros de ancho e inspirada en el Renacimiento Italiano, había sido inaugurada en la guerra de Crimea.
Una enorme mesa de herradura se encuentra en el enorme salón donde se da el banquete. Sobre ella se encuentra 4.000 piezas de vajillas y de menajes y 2.000 de cubertería. La vajilla de lujo, encargada por Jorge IV a finales del siglo XVIII a la fábrica francesa Manufacture Nationale de Sèvres (Francia). Un dato no menor, es el de las seis copas, de agua, de vino tinto, de vino blanco, de vino dulce de postre, de champán y de oporto. También contó con un salero de plata, un bote de mostaza y un pimentero.
La vestimenta en una noche de gala
Se siguió a rajatabla el código de vestimenta para los invitados, algo muy habitual en protocolo "british". Para los caballeros: los caballeros han lucido frac, con pajarita blanca y camisa de piqué del mismo color y uniforme militar de gala acorde a su rango.
Las invitadas: un vestido formal con guantes y joyas ha sido la tónica. Se tenía mucha expectativa sobre la tiara que utilizaría la princesa de Gales Kate Middelton. Alguno de los expertos apuntaron a que podría lucir una nueva diadema, pero le fue fiel a su estilo la Cambridge Lover's Knot. La princesa estreno un vestido, creado por Jenny Packham, su diseñadora favorita.
Algunos detalles de la noche
Los invitados fueron atendidos por 80 empleados, con una orquesta que tocaba piezas que ambientaban cada plato. Charlas, brindis y degustación de unas delicatessen dispuestas alrededor de centros florales, velas y candelabros que le daban ese detalle de lujo a la mesa en forma de herradura que tenia un aspecto espectacular. La ambientación fue bajo las luces de las seis fabulosas lámparas de araña que adornan el techo del Ballroom.
En la noche de gala en el palacio de Buckingham no solo estuvieron presentes los representantes del país africano y los nuevos príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, entre ellos también estuvieron acompañando a la familia real británica condes de Wessex, Sophie y Eduardo.
La condesa de Wessex aposto a un vestido largo vaporoso, aguamarina de manga corta acampanada y escote cruzado en forma de V con cinturón elaborado en el mismo material.
Lo cierto es que la noche de gala, brilló en el palacio de Buckingham, y el reinado de Carlos III funciona a la perfección y esta fue la primera de muchas galas.
