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El pasado 9 de abril, Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, fallecía tras haber permanecido internado por varios días. Hoy, quien el príncipe hubiera cumplido 100 años y su viuda lo homenajeó con una emotiva ofrenda.
El castillo de Windsor tiene desde hoy una nueva rosa en el enorme jardín. La planta fue creada por una casa que se dedica especialmente a la realización de híbridos. Esta dará una rosa de gran tamaño y en un tono fucsia pocas veces visto en una flor. Además se caracteriza por la enorme cantidad de pétalos, su fragancia y durabilidad.
Isabel pidió a uno de los jardineros que la ubique en un lugar en donde ella la pueda apreciar desde la ventana de su habitación en el East Terrace Garden del castillo y de esta manera lo recordará cada mañana.
Isabel y Felipe estuvieron unidos en matrimonio por más de 70 años y con esta ofrenda es su forma de rendirle tributo "por todas las cosas maravillosas que hizo durante su vida", aseguró el presidente de la Royal Horticultural Society, que ya comercializa la exótica planta y sus ganancias se destinarán a Duke of Edimburg Award´s Lvind Legacy Fund que ayuda a jóvenes y niños.
La rosa lleva el nombre del fallecido y la reina agradeció el obsequio a pesar de no haber visto a la planta en flor dado que el clima todavía no es propicio para que esto suceda.
Los homenajes a Felipe serán muchos otros más dado que se realizará una exposición sobre su vida, en el castillo de Windsor. La reina brindará varios objetos personales de su esposo para que sean exhibidos y estos incluirán imágenes de su boda, su carrera naval, su cuaderno de bitácora, sus acciones benéficas y también en sus diferentes situaciones vinculadas al automovilismo que era su gran pasión.
