A diferencia de la pequeña Lilibet Diana, que aún no conoció a su bisabuela, los príncipes George y Charlotte mantiene una estrecha y tierna relación con la Reina Isabel II. Según reveló Kate Middleton en una entrevista, sus hijos llaman a la monarca a su antojo, manteniendo una tradición familiar que se transmitió de generación en generación.
Cuando el príncipe Carlos era apenas un niño, llamaba a su bisabuela, la reina María diciéndole "Gang Gan". Esto podría entenderse como una derivación de una mala pronunciación de "granny" (abuelita en inglés). Fuentes cercanas a la Familia Real británica aseguraron que este término se convirtió en una especia de protocolo dentro del núcleo familiar, y ahora la tradición continúa en manos de los hijos de los duques de Cambridge.
El primero en llamar a su bisabuela con este apodo fue el príncipe George a sus dos años de edad. Luego la princesa Charlotte tomó el mismo ejemplo y ahora el príncipe Louis, que a sus tres años, está comenzando a pronunciar sus primeras palabras, continuó con el término "Gang Gang" para referirse a Isabel II.
"Ella siempre deja un pequeño regalo o algo en la habitación cuando viene de visita o cuando nosotros vamos al palacio de Buckingham. Eso demuestra su amor por la familia", aseguró Kate Middleton.
Los motivos que indican que la reina Isabel II estaría preparando su sucesión:
Horas antes de cumplirse el 70 aniversario de su reinado, la reina Isabel II expresó en su último discurso por escrito, que su dedicación y servicio a la Corona son de por vida. Sin embargo, cada vez es más habitual que en el último momento la monarca cancele su presencia en un acto público. En las últimas horas, The Sunday Times aseguró los motivos por los cuales la reina estaría preparada para ceder el trono a su heredero.
No estuvo presente en el Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster, y tampoco presenció la apertura del Parlamento británico. Isabel II cedió la palabra y el lugar al príncipe Carlos, y nombró consejero de estado al príncipe Guillermo, dejando entrever que estaría preparando su sucesión a pesar de que esta idea va en contra de sus principios.
“Este fue el papel constitucional de más alto perfil que el príncipe Carlos asumió públicamente” comienza diciendo el artículo que publicó el periódico The Sunday Times este fin de semana. “La transición lleva ocurriendo durante un tiempo. La reina Isabel, continúa desempeñando el papel de jefa de estado de manera privada: firma la legislación, recibe las visitas de presidentes y embajadores, pero en el castillo de Windsor donde se instaló de manera definitiva” agrega.
A sus 96 años, la reina Isabel II dirige la forma en la que está todo organizado. De hecho, una fuente de The Sunday Times aseguró que Carlos está al tanto de todo lo relacionado a cuestiones de estado. “Madre e hijo se ven en privado mucho más de lo que la gente cree, y estoy seguro de que están hablando tanto de asuntos de estado como de familia” asegura.
Hace algunos meses, la monarca británica expresó su deseo de que Camilla Parker, la duquesa de Cornualles sea la reina consorte en el momento en que Carlos se convierta en rey: este ha sido uno de las señales más claras que dio Isabel II respecto a su sucesión. “En los últimos años, ella abrazó la sucesión, mientras que antes creo que se resistía bastante. Los expertos reales consultados por The Sunday Times creen que ahora la reina está en viaje de la transición, con su hijo Carlos como el copiloto activo asegurándose de que todo esté en buen estado y listo para que llegue el momento” afirma el medio británico.
Fuentes cercanas a palacio aseguran que durante el Trooping the Colour, a celebrarse el próximo 2 de junio, sea la última aparición pública de la reina Isabel II. De hecho, advirtieron que la monarca haría su presencia desde el balcón de Buckingham en el día de las grandes celebraciones del Jubileo.
FF