La infanta Elena, hija del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, y hermana mayor del rey Felipe VI, nunca se consideró heredera ni se la educó para ser reina, una decisión que tomaron otros para su vida y que, sin embargo, ella aceptó con disciplina. Es infanta de España y Duquesa de Lugo desde 1995, y la tercera en la línea de sucesión a la Corona española, luego de sus sobrinas Leonor, princesa de Asturias, y la infanta Sofía.
La infanta estuvo casada con Jaime de Marichalar, un aristócrata español, desde 1995 hasta 2010, año en que se divorciaron. Fruto de esa relación se convirtió en madre de Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, una joven que elige la fama y las redes sociales.
Si bien ser la cabeza del Gobierno español no fue una decisión que la afectara, sí lo fue su alejamiento de la Familia Real y de su labor de representación institucional.
La primogénita de los exmonarcas tiene una relación muy próxima a Don Juan Carlos, y comparten su amor no solo por muchas actividades, como los toros, la vela y la gastronomía, sino que también tienen una mirada más tradicional sobre la Corona. La infanta siempre valoró que su padre les hubiera transmitido, a ella y a sus hermanos, la “cultura del esfuerzo” y la capacidad para superar las dificultades”.
La infanta Elena, la hija mayor sin corona
La infanta Elena nació el 20 de diciembre de 1963 en la Clínica Nuestra Señora de Loreto de Madrid. Época en la que sus padres aún eran príncipes y vivían hacía poco tiempo en el Palacio de la Zarzuela.
Para la infanta, la Corona siempre ha sido lo primero, por lo que siempre fue una gran incógnita cómo tomó el desplazamiento en la línea de sucesión del reinado por su hermano Felipe VI, quien nació cinco años después que ella. Sin embargo, fue una decisión que debió aceptar y nunca dio muestras de envidiar al actual rey.
Si bien ni ella ni su hermana Cristina recibieron la exigente educación que tuvo Felipe VI, ambas se convirtieron en las primeras integrantes de la familia Borbón en tener una vida profesional, que hoy continúa.
La educación de una infanta
Elena de Borbón y Grecia estudió en el Colegio de Santa María del Camino, un instituto privado en Madrid. La infanta logró aprobar sus estudios con ayuda de profesores particulares y psicólogos, y, aunque no fue la mejor estudiante, habla inglés y francés con mucha soltura.
Al dejar la escuela, eligió la carrera de Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI, también de Madrid. Donde en 1986 logró conseguir el título de maestra de Educación General Básica en la especialidad de inglés y trabajó durante un corto tiempo en su antiguo colegio.
Al siguiente año, comenzó a trabajar en el establecimiento infantil Mikos, del exclusivo barrio madrileño de El Viso. Hoy, trabaja como directora de proyectos Sociales y Culturales de la Fundación MAPFRE, cargo que tomó en el año 2008.
Bautizada como "la infanta castiza" por ciertos medios, Elena siempre demostró tener orgullo del lugar que ocupa, y aseguró que “he estado y estoy dispuesta a representar a España y al rey, siempre. Nunca he puesto ni pondré inconvenientes”.
Además de la exigencia en sus estudios y la aceptación respecto de las decisiones reales, la infanta Elena demuestra que heredó uno de los rasgos más significativos de su padre, lo que él llamó la “campechanía”, el equilibrio entre la distancia y la cercanía con la gente. Rasgo que le facilita ser aceptada rápidamente por la gente que conoce.
MVB