A poco más de un mes de la muerte de su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, a los 99 años, la reina Isabel II de Inglaterra decidió homenajearlo lanzando al mercado dos cervezas y un gin, las bebidas preferidas del difunto.
Si bien la intención era realizar la presentación el día que Felipe hubiera cumplido 100 años, el próximo 10 de junio, en la casa de campo de la familia real, Sandringham House se adelantó y ya puso en venta las bebidas de producción propia.
Las botellas de Best Bitter y Golden Ipa de Sandringham tienen un valor inferior a los 6 dólares: Fue la misma casa la que a principios de este mes, lanzó una exclusiva ginebra realizada artesanalmente, al igual que la producida durante el año pasado.
Las bebidas que ahora salen a la venta homenajeando al marido de la reina, de 95 años, tienen diseños de etiqueta de lujo al igual que la ginebra cuyo valor es de 42 dólares, el champagne y cada una de las novedades que lanza la alta casa de Sandringham.
Aseguran que Felipe de Edimburgo planeó de manera meticulosa su funeral
Según el fotógrafo de la realeza Arthur Edwards, quien ha acompañado a la familia real durante más de 40 años, el príncipe Felipe de Edimburgo planeó meticulosamente su propio funeral, mucho antes de su muerte el 9 de abril, a los 99 años.
“El duque, que planeó cada momento de su funeral en movimiento, me encargó, como fotógrafo, que me escondiera dentro de un pilar falso en la parte superior de las escaleras que conducen a la Capilla de San Jorge. Con una hendidura en forma de buzón, era como los escondites de observación de aves donde el príncipe Philip pasaba horas durante su retiro en Sandringham, su finca de Norfolk”, dijo el profesional, que se puede ver en las fotos del triste suceso.
LP