Son tiempos de plenitud y tranquilidad para Francisco Delgado (30). Lejos de las turbulencias que protagonizó con sus ex parejas, hoy valora la excelente relación que tiene con Barby Silenzi, la mamá de su hija Elena (3), y Gisela Bernal, la madre de su hijo Ian (5). Y destaca que, en su último viaje a México donde trabaja como influencer, encontró a la primera mujer que comparte su postura liberal en base a las parejas.
Se llama Manuela Rentería (30), es de Santiago del Estero pero hace cinco años vive en Cancún. “Conocí a ‘Manu’ hace cuatro meses. Es modelo y productora. No es mi novia pero en algo estamos. Es divina, tiene una personalidad increíble. Comparte mi cadena de pensamiento con respecto a los vínculos abiertos. Tenemos una relación libre. Ella es bastante liberal, como yo, no cree en la fidelidad ni en todas esas cuestiones conservadoras de las parejas”, cuenta el ganador de GH 2015 sobre su nueva compañera que lo visitó en Bariloche.
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“Ella quería aprender snowboard y aprovechamos para vernos. No llegó a conocer a Elena porque ya la había llevado a Buenos Aires con su mamá. Estuve una semana a solas con mi hija en Bariloche, la pasamos genial porque ama la nieve. Y después llegó Manuela”, agrega Francisco sobre sus días de relax en Río Negro, donde nació y viven sus padres Francisco Delgado y Cecilia Lumeli. “Voy y vengo. Soy nómade, últimamente viajo mucho al sur, Buenos Aires y México. En noviembre voy a visitar a Manuela y a hacer unos trabajos en Cancún. También estoy laburando en los eventos de Zumba con Jésica Cirio, produciendo sus master class: tenemos la próxima el sábado 29 de septiembre en Cipolletti”, asegura con entusiasmo Delgado.
“Pasé unos días soñados. Con Elena jugamos en la nieve, patinamos y cuando fuimos al lago se quería meter en el agua... Su mayor alegría fue cuando la llevé a una fábrica de chocolates. Luego, en Buenos Aires me reencontré con Ian y después volví a la Patagonia cuando llegó Manuela, que nos distendimos haciendo deportes en el Cerro Catedral”, concluye quien antes no quería tener hijos y ahora no se imagina una vida sin Elena e Ian.