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Tiene una mirada bondadosa, expresiones respetuosas y un carisma que seduce. El 2018 es un año “potente” para Benjamín Vicuña (39).
En lo personal, junto a su pareja, Eugenia “La China” Suárez (26), fue papá de Magnolia, de 8 meses, y afianzaron una familia ensamblada junto a los hijos de él, Bautista (10), Beltrán (6) y Benicio (4), —fruto de su relación con Carolina “Pampita”Ardohain (40)— y a Rufina (4) la hija de la actriz con Nicolás Cabré (38). Y en lo profesional fue convocado para actuar en la famosa serie de Netflix, Vis a Vis, un éxito mundial que fue furor en Argentina y sólo en España fue vista por más de 15 millones de espectadores, además de emitirse en otros 30 países.
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También se destacó en la exitosa tira de Telefé 100 días para enamorarse, en la que interpretó a Emiliano, un chileno que sedujo a Carla Peterson. “Fue muy bonito. Me encantó que me llamaran Sebastián Ortega y Pablo Cullel”, dice.
Además, fue convocado por Adrián Suar para protagonizar el próximo año una ficción en el 13, donde trabajará con la China. Está inspirada en los años ‘40 y trata sobre Argentina, la identidad de los inmigrantes, venganzas y pasiones. Esta vez “Benja” y su mujer no serán pareja en la ficción como en la película El Hilo Rojo o en la serie Sitiados, pero les encanta la idea de grabar juntos.
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El teatro es otra de las debilidades del actor chileno, quien a mediados de enero debutará en el teatro El Picadero con la obra Terapia Amorosa junto a Violeta Urtizberea, Fernán Mirás, Jorge Marrale y Daniel Veronese. Además, en el Centro Cultural Moris, de Santiago, del cual es fundador y director, concretó varios proyectos. Uno de los más importantes fue la realización del documental “The Journal of the other” premiado en Tunez, que habla sobre los sueños de alumnos y profesores de una escuela de teatro, en Palestina. El arte es como una forma de resistencia cultural frente al odio y las circunstancias sociales y políticas que viven en ese país.
“Ellos soñaban con viajar a un festival de New York . Nosotros compartimos ese viaje y la llegada a esa gran ciudad y Rogers Waters decidoó sumarse con su música. Un lujo maravilloso. Yo soy la voz, el conductor de esta historia tan linda y profunda”. Y como si fuera poco, también filmará una serie de 4 capítulos para Fox Latam en Chile. Sin dudas, un año “potente” como él lo define.
El 29 de este mes, el día de su cumpleaños número 40, Benjamín estará en Madrid, en el lanzamiento de la cuarta temporada de la serie Vis a Vis. “Habrá alfombra roja y se verá el primer capítulo en la Gran Vía. Es una casualidad maravillosa. Un regalo de esta profesión que tanto amo”, dice con optimismo.
A pesar de que tuvo que atravesar momentos muy difíciles como la pérdida de su hija Blanca ocurrida en 2012, él apuesta a la vida y al amor. Y el destino parece recompensarlo cada día.
“Pasé momentos de incomprensión, de rabia. De querer renunciar a todo. De desarmarme por completo y empezar a reconstruirme de a poquito. Me alejé de la fe. Extrañé a morir. El trabajo me ayudó a canalizar el dolor. Pero mi madre, (Isabel Luco) me dijo un día ‘Tienes el derecho y el deber de ser feliz’ . Uno se reconstruye, el dolor se transforma en amor, aposté a la vida. Y mis hijos me ayudaron. El mayor, Bauti, un día me dijo: ‘Ella está en el cielo y con nosotros’. Y lo sentí así. Y es bonito cuando algo tan doloroso puede ser tu inspiración de vida. Blanca sigue siendo lo más sagrado de mi vida. Todos mis hijos son maravillosos. Son muy diferentes entre sí y a la vez cada uno parece tener un pedacito del otro. Blanca es una dulce increíble, que está siempre a nuestro lado. Bautista es un niño con mucha alegría, muy fuerte, Beltrán es juguetón, divertido, alegre, Benicio es exquisito y Magnolia una delicada dulzurita. Teniéndolos a ellos no puedo dejar de honrar la vida”, confiesa.
—¿Cómo definiría a la China en tu vida?
—Es una mujer con todas las letras. Una mujer que no dudó en postergarse para entregarse a la familia y a su rol de madre. Ella supo siempre que no era un hombre fácil por todo lo que había tenido que pasar e igual estuvo dispuesta a amar de esta forma, soñando con una familia grande. Apostó a nuestra pareja. Es maravillosa, generosa, linda, alegre. Llena la casa de risa. Ella trajo magia y luz a mi vida.
—¿Es celoso?
—Para nada. Cero celoso.
—¿Qué siente cuando elogian a tu mujer por su belleza?
—Me da orgullo. Me gusta. Porque la conozco y sé lo buena persona que es por dentro. No puedo desglosar la belleza del resto. Es un todo.
—¿Cómo hace para organizar su trabajo con una familia numerosa, una hija bebé y una mujer actriz?
—Este año Eugenia se dedicó a ser mamá, y tiene una linda relación con su hija y mis hijos. Armamos una linda familia. Yo viajo mucho y si bien mi país natal es Chile y planificamos pasar las fiestas allá con ella y mis hijos, en familia, mi base está en Argentina. Vivimos en un departamento muy cercano al colegio de mis varones para poder llevarlos e ir a buscarlos. Los fines de semana nos vamos a nuestra casa de country en Pilar y ahora planificamos pasar las fiestas con la China y mis hijos.
—¿Como es un día de su vida? ¿Se cuida físicamente?
—Me levanto temprano. Llevo a los tres chicos al colegio y después salgo a correr y entreno con un personal trainer que además es mi amigo. Cuando puedo juego al fútbol. Me gusta ver y jugar polo. En las comidas no me cuido mucho porque la China cocina muy rico. La verdad es que me pierde con sus platos y sus postres. Ella es vegetariana y a mi me gustan los buenos asados con amigos. Aún no logró que yo deje de comer carne porque mucho no la voy con las hamburguesitas de vegetales o semillas (risas). Pero reconozco que sabe hacer comidas variadísimas y muy sabrosas.
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—Se lo nota muy enamorado...
—Lo estoy.
—¿Hay fecha de casamiento?
—No aún. Nos encantaría casarnos pero tenemos muchas cosas en manos. A la China le hubiera gustado que fuera en primavera pero ella misma dijo que "es un poco fiaca". Los que nos rodean están más ansiosos que nosotros, quieren festejo...
—¿Se arrepiente de algo en su vida?
—No negocio con esos sentimientos de mier….Apuesto al optimismo porque apuesto a la fe. Trato de ser optimista. Lo que no significa ser bol... o que todo me de lo mismo.
—¿Se iría a vivir a España como lo hizo cuando grabó la serie Vis a Vis?
—Sí. Pero sólo en forma temporal. Cuando grabé Vis a Vis, iba y venía todo el tiempo a Buenos Aires porque mis tres hijos varones estaban aquí. Para las vacaciones de invierno viajaron a España y la pasamos genial. Mi base está en Buenos Aires y aunque Chile es mi tierra natal y allí está mi madre, Isabel, a quien amo profundamente al igual que a mis hermanos mayores, mis hijos están en Argentina y decidí anclarme aquí. Realmente amo Buenos Aires, hace diez años que vivo en esta ciudad tan cosmopolita, con ofertas culturales y gastronómicas increíbles, con buenos parques, y tan generosa con los inmigrantes.
—¿Como fue la experiencia de trabajar en una serie tan reconocida?
—Fascinante. Me hicieron sentir muy bien. Además yo ya conocía a la actriz Alba Flores, una de las protagonistas, porque trabajamos juntos en la película “La memoria del Agua”. Tengo varios amigos y colegas en Madrid. Tengo muchas expectativas respecto a la próxima temporada. Fue un gran desafío interpretar mi personaje, un integrante de la fuerza de seguridad, que controla la violencia. Es algo diferente. Es una historia fuerte, de empoderamiento femenino, realista. Una experiencia inolvidable.
—Su madre parece una mujer muy importante en su vida..
—Lo es. Cuando podemos nos encontranos. En Chile, en Buenos Aires o en alguna parte del mundo. Ella suele pasar un tiempo en Londres y este año nos reunimos allí. Es una abuela contenedora y muy presente. Se lleva muy bien con la China. Tengo la suerte de tener buenos padres.
—¿En lo personal tiene otros proyectos?
—Seguir disfrutando de mi maravillosa mujer, de mis hijos adorados, de la hermosa familia que armamos.
