Araceli González lejos de los medios: cómo es su rol de empresaria

Araceli González, conocida por su destacada trayectoria como actriz y modelo, logró reinventarse y en el último tiempo se enfocó en su proyecto empresarial. A sus 57 años, se dedica a su línea de maquillaje y cuidado de la piel, G.ara, un proyecto que surgió en plena pandemia y que refleja su pasión por el diseño y la calidad.

En diálogo con Héctor Maugeri para +Caras, la mamá de Flor Torrente y Toto Kirzner habló sobre cómo “G.ara” se convirtió en una parte esencial de su vida. “Siempre tuve inquietudes. Cuando comencé a trabajar como modelo y actriz en los noventa, también tenía mi marca de ropa. Pero el trabajo me absorbió y lo dejé”, recordó. Incluso, comentó, que en su recordada participación en La banda de los Golden Rockets, solía vestirse con prendas de su propia creación.

Con este emprendimiento, del cual Fabián Mazzei es su socio principal, esta pasión volvió a surgir. “Estoy involucrada en cada detalle: desde el desarrollo del producto hasta el diseño y las fotos. Ha venido mucha gente queriendo poner dinero en mi nombre, pero no lo entregué porque, para mí, dar mi nombre es como entregar mi alma. Es una construcción de años que no se lo voy a dar a nadie”, enfatizó.

Reflexiones sobre una vida de quiebres y aprendizajes

Además de su faceta empresarial, la exesposa de Adrián Suar reflexionó sobre los momentos más significativos de su vida, destacando los desafíos que la llevaron a crecer. “En mi carrera hubo cosas no tan maravillosas. Siento que más gente saboteó mi vida de la que la construyó”, confesó.

Uno de los quiebres más importantes fue la separación de sus padres, un evento que la marcó profundamente: “Decreté que le iba a mejorar la calidad de vida a mi mamá. Le compré una casa, la llevé de viaje, le di una prepaga”.

Otro momento clave fue el nacimiento de su hija Flor a los 20 años, justo cuando su carrera internacional estaba despegando. “Estaba a punto de viajar a España; Me habían elegido entre 200 mujeres para representar a Argentina. Después iba a ir a Tokio”, recordó.

Araceli también habló de cómo las rupturas sentimentales moldearon su vida. “Mis separaciones fueron quiebres importantes. Pero haber encontrado a Fabián (Mazzei) también lo fue. No todos los quiebres son negativos”, afirmó, destacando el papel de su esposo no solo como pareja sino también como socio en su proyecto empresarial.

A través de su charla, Araceli González dejó claro que cada experiencia, tanto las buenas como las malas, la han llevado a ser quien es hoy. “Si hoy estoy donde estoy, es porque fue mi elección”, concluyó.