Las sombras del pasado se alzaron, destapando secretos ocultos entre Letizia Ortiz y el rey Felipe VI. La vida en el palacio real ha tomado un giro inesperado. Según las revelaciones de Laura Rodríguez, una brecha invisible parece separar a los reyes, con un sutil cambio de poder inclinándose hacia el monarca. Este cambio se manifiesta en las escapadas de él, quien ha retomado el contacto con antiguos amigos, especialmente con Álvaro Fuster, un compañero de toda la vida.
Las ausencias notables de Letizia en las salidas del rey han avivado las especulaciones sobre las tensiones entre la reina y los amigos de Felipe, quienes, según se rumorea, han usado el apodo "la jolines" para referirse a ella debido a su tendencia a la queja constante. Sin embargo, la ausencia de la reina consorte parece favorecer a todos, incluso al propio rey, quien parece más relajado y sonriente en estas reuniones.
Entre los íntimos amigos de Felipe destacan figuras como Beltrán Gómez-Acebo, primo del rey; Pedro López-Quesada, esposo de Cristina de Borbón-Dos Sicilias; el ingeniero industrial Juan Ignacio Entrecanales; y los hermanos Fuster, Álvaro y Ricky, quienes conforman un círculo selecto alrededor del monarca.
Así es el Pantano de Alberece, el refugio del rey Felipe VI
Uno de los rincones más discretos donde Felipe se reúne con este círculo íntimo es el Pantano de Alberece, un enclave alejado del bullicio de la ciudad. Aquí, el rey encuentra la tranquilidad necesaria para compartir momentos con sus amigos más cercanos y supuestamente con algunas de sus amantes más reservadas. Según la investigación de Laura Rodríguez, este lugar se ha convertido en un punto de encuentro clandestino donde la discreción es esencial.
Los recuerdos de las escapadas pasadas del rey al Pantano de San Juan, acompañado de los hermanos Fuster y otras amistades, evocan una imagen más privada de Felipe VI, lejos de los reflectores mediáticos. Según relatos de Isidro Cunill, en aquellos días de juventud, el futuro rey era conocido por su timidez, y se recuerda cómo, en ocasiones, se recurría a catálogos para seleccionar compañía femenina, incluyendo figuras públicas como Eva Sannum y, más tarde, Letizia Ortiz.
La elección del Pantano de Alberece como refugio secreto de Felipe VI, junto a sus amigos más íntimos y supuestas amantes, revela una búsqueda de privacidad y calma en medio de las turbulencias de la vida real. Mientras tanto, Letizia Ortiz parece quedar al margen de estos encuentros.
AM