El príncipe Harry y Meghan Markle después de medio año decidieron abandonar su hogar Frogmore Cottage en Reino Unido y devolver las llaves a Carlos III tras meses de haber recibido un aviso de desalojo por parte de la Familia Real, en medio de los escándalos que los vinculaba por los proyectos de la pareja.
Según el medio The Sun, las pertenencias de la pareja ya fueron enviadas a su mansión de California durante esta semana. Esto significa que ambos ya no tienen una propiedad en Reino Unido y deberán depender de hoteles u otro tipo de alojamiento en caso de viajar, sin embargo, esto será difícil ya que es muy poco el contacto que mantienen con la Familia Real Británica desde el polémico estreno del libro ‘’Spare’’ de Harry.
Frogmore Cottage en estos momentos se encuentra listo para ser alquilado, pero hasta el momento no se conoce quién será el nuevo inquilino. Meses atrás se rumoreada que el Príncipe Andrés ocuparía el lugar, pero este se vería negado a abandonar su actual casa, la cual tiene un contrato de 75 años de arrendamiento.
El día de ayer miércoles, Sir Michael Stevens anunció: “Podemos confirmar que el duque y la duquesa de Sussex han desalojado Frogmore Cottage” y aclaró que se encuentra en óptimas condiciones, ya que el príncipe Harry gastó mucho dinero en renovaciones, además el cortesano reveló que son varias las propiedades que están vacías, tales como en el Palacio de Buckingham, departamentos antiguos del duque y la duquesa de Gloucester y otros en el Palacio de St James.
La última vez que Frogmore Cottage recibió visitas fue por su antiguo dueño, Harry, ya que se alojó allí hace un mes por el juicio a la prensa británica y los tabloides, en donde se presentó como testigo. Además vale recordar que la propiedad fue un regalo de bodas de la fallecida reina Isabel II a Harry y Meghan, pero tan sólo lo ocuparon por seis meses.
D.M.S