La palabra más buscada finalmente apareció. Laurita Fernández confirmó que está distanciada de Federico Bal porque él le habría sido infiel. Los trascendidos sostienen que el hijo de Carmen habría reavivado su romance con Flor Marcasoli, una vedette que casualmente es parte de la nueva revista de Carmen Barbieri y con quien habría tenido un affaire en 2014.
En comunicación exclusiva con CARAS, Fernández aseguró: "Si, nos separamos. Pasó algo y por eso yo decidí separarme. Necesito tomar distancia porque yo me la re jugué por él, contra todos. Por amor. Y me salió mal. Me desilusioné", concluyó.
Horas más tarde, al ser consultada en Intrusos por la tercera en discordia, la bailarina expresó: "Fede no tenía relación con ella en su anterior relación. Igual me parece bien que pueda tener buena onda con una ex novia... ¿Por qué no?". El periodista, incisivo, subió la apuesta: "Habla de otra cosa ella..." (Marcasoli sostiene que tenían encuentros esporádicos), a lo que Laura contestó de forma rotunda: "Sí, habla de otra cosa. Eso habría que preguntárselo a él. Yo lo he hablado con él en privado y hoy elijo creerle", finalizó la rubia. De todas formas, lo que queda claro es que el presente encuentra a la pareja distanciada y que la ex de Federico Hoppe fue quien tomó la decisión.
La señalada como la causante de la ruptura, sostuvo que entre el hijo de Carmen y ella hubo algo, que se extendió en varias ocasiones luego de darle inicio en 2014. “En el verano en Carlos Paz tuvimos una relación con Fede. Me molesta que me ningunee y no me reconozca cuando le preguntan por mí”, expresó la morocha y lanzó un misil directo contra la pareja: “Siento que la relación con Laurita Fernández es más comercial que amorosa”. Para sorpresa de todos, reconoció: “Fede volvió a mandarme mensajes”.
Ángel de Brito en Los Ángeles a la mañana fue quien confirmó que Laurita Fernández y Federico Bal pusieron punto final a su relación. Además aseguró que existieron terceros en discordia. “Surgió de casualidad. No es que vino una tercera persona a contarles, sino que pasó algo “mediático” que generó sospechas y a partir de eso tuvieron una charla en la que el otro le confirmó que era verdad”, detalló De Brito.
Y continuó: “La relación fue paralela al noviazgo. La persona que se coló en esta pareja, no tiene que ver directamente con la separación. Pero una de las partes se sintió dolida por la traición, decepcionada. Se venían marcando varias cosas, pero esto fue lo que rebalsó el vaso. Igual, el dejado quiere volver“.