La Reina Isabel II murió el pasado 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral. Los restos de la difunta monarca se encontraban en tierras escocesas, por lo que el ataúd debe trasladarse hacia la capital británica para llevar a cabo la “Operación Puente de Londres”. El recorrido de 170 kilómetros inició en Balmoral este fin de semana, hasta el Palacio de Holyroodhouse, para continuar con una ceremonia religiosa en la Catedral de St. Giles. Allí, la Familia Real británica se reunió para rendir homenaje a Isabel II.
El féretro con los restos de la Reina estuvo cubierto con el estandarte real de Escocia y una corona de flores blancas, para las que se utilizaron las favoritas de la fallecida monarca. El cortejo estuvo formado por seis coches oficiales, y en uno de ellos viajó la Princesa Ana, que no pudo contener sus lágrimas. El Rey Carlos II y sus hermanos participaron de una tradición muy significativa en la Catedral de St. Giles, conocida como Vigilia de los Príncipes, en los que los Windsor velaron a su madre durante quince minutos.
La presencia de la Princesa Ana marcó un antes y un después en dicho acto, al ser la primera mujer en hacer vigilia a un monarca inglés. La tradición de la Vigilia de los Príncipes inició en 1936, con la muerte de Jorge V (abuelo de Isabel II) cuando sólo los hijos varones del Rey fallecido eran quienes podían hacer una vigilia junto a su féretro.
El ya proclamado Rey Carlos III estuvo acompañado de sus hermanos, la Princesa Ana, el Príncipe Eduardo y el Príncipe Andrés. Los cuatro hermanos se colocaron alrededor del féretro con los restos de la Reina Isabel II, y se mantuvieron en silencio, cabizbajos, rezando y con los ojos cerrados, durante quince minutos. Cuando falleció Felipe de Edimburgo en 2021, debido a sus propios deseos y la pandemia de coronavirus, no se reprodujo este ritual, aunque en su procesión fúnebre, la escolta realizada por sus cuatro hijos sí se llevó a cabo.
Siguiendo la puntualidad que caracteriza a la Familia Real británica, la Vigilia de los Príncipes estaba prevista a las 19:20 hs, pero sufrió una modificación tras la demora del Rey Carlos III en el parlamento escocés en Holyrood.
Carlos III realizó su primer viaje a Irlanda del Norte como soberano:
Tras la muerte de la Reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, se están llevando a cabo distintos actos en Gran Bretaña. Carlos III debutó como Rey en la región, al emprender una gira por los diferentes territorios que conforman el Reino Unido. Acompañado por Camilla Parker Bowles, el hijo de la fallecida monarca visitó por primera vez Irlanda del Norte como soberano.
Los Reyes de Reino Unido fueron recibidos por el primer ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, y luego se trasladaron al Castillo de Hillsborough, la nueva residencia oficial de Carlos III en la región. Allí, la pareja real recibió el cariño de los ciudadanos a través de ovaciones, ramos de flores y dedicatorios que se extendían a lo largo de las inmediaciones de la propiedad, que se destaca por sus espectaculares jardines. Uno de los momentos más destacados de la jornada fue cuando el soberano británico protagonizó una simpática foto con un estudiante que asistió al lugar con su mascota, un corgi, la raza de perro por la que sentía una gran devoción Isabel II.
“Ella nunca dejó de orar por el mejor de los tiempos para este lugar y para su gente, cuyas historias conocía, cuyo dolor había sentido nuestra familia y por quienes sentía un gran afecto y respeto” aseguró el Rey Carlos III.
La primera visita de Carlos III a Irlanda del Norte como Rey, finalizó con un servicio religioso en la Catedral de Santa Ana de Belfast. El Rey y Camilla Parker Bowles encabezaron la misa en memoria de la fallecida Isabel II, acto religioso al que también asistió la primera ministra Liz Truss.
FF