El rey Felipe VI y Letizia Ortiz desde su casamiento en 2004 es una de las parejas más observadas del mundo. Sin embargo, pocos conocen el deseo inicial del monarca español de poseer una familia numerosa.
Felipe VI había manifestado su deseo de tener al menos 5 hijos, pero solo pudo tener 2, un motivo inesperado influyó en su decisión.
Con el nacimiento de la princesa Leonor y de Infanta Sofía, la familia real se frenó en cuanto al número de descendencia. Aunque Felipe en 2007 habló de la posibilidad de tener más hijos y fue prudente: “Iremos viendo con el tiempo”, dijo. Pero con el paso del tiempo ningún otro hijo llegó.
La influencia en la línea de sucesión de Felipe VI
La decisión de no tener más hijos no fue solamente por la idea de Letizia. Mucho se ha hablado de la influencia sobre la línea de sucesión al trono.
En España, la continuidad varonil de la monarquía es una de las leyes menos actualizadas. Esto quiere decir que, en caso de que Felipe y Letizia hubieran tenido un hijo hombre, este inmediatamente se convertiría en el heredero al trono, dejando totalmente fuera de consideración a Leonor, la cual ya fue presentada con la Corona en numerosos actos oficiales.
Cuando salió a la luz la noticia del segundo embarazo de Letizia, los entonces príncipes de Asturias decidieron dejar de lado totalmente la tradición y comunicaron rápidamente que él bebé que estaba esperando Letizia sería una niña, la Infanta Sofía. Esto fue así con el fin de prevenir la especulación sobre el género del bebé y sobre el artículo constitucional en el que se otorga prioridad al varón sobre la mujer.
Felipe VI optó junto con Letizia mantener su familia de cuatro. Con Leonor y con Sofía, los reyes de España han encontrado el equilibrio perfecto y felicidad; cumpliendo también con sus responsabilidades manteniendo la sucesión al trono.
VDV